sábado, 3 de junio de 2023


GRACIAS FÁTIMA
"La Fuerza de la Fe"





Desde la primera de sus apariciones, ocurrida el 13 de mayo de 1917 en Portugal, la Virgen de Fátima reveló a los tres pastorcitos el poder que tiene rezar el Santo Rosario.
En ese primer encuentro, una de ellas le preguntó si irían al Cielo, a lo que la Madre respondió que sí. Sin embargo, al consultar si Francisco, el tercero de ellos, también iría, la Virgen respondió: “También irá, pero tiene que rezar antes muchos Rosarios”.

En ese momento, la Virgen de Fátima abrió sus manos y les mostró una luz divina muy intensa. Los niños cayeron de rodillas y alabaron a la Santísima Trinidad y al Santísimo Sacramento.

El 13 de junio, la Virgen María se presentó después que los niños culminaron el Santo Rosario; y en la tercera ocasión, Nuestra Señora les dijo: “Cuando recéis el Rosario, decid después de cada misterio: ‘Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del Infierno, lleva todas las almas al Cielo, especialmente las más necesitadas’”.

Para la cuarta aparición ya muchas personas sabían que la Virgen se les presentaba a los pastorcitos. Entonces Lucía le preguntó a la Madre de Dios lo que quería que se hiciera con el dinero que la gente dejaba en Cova da Iría.

María les indicó que el dinero era para la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y lo que quedaba debía ser usado para construir una capilla.

Más adelante, tomando un aspecto muy triste, la Virgen les pidió: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al Infierno por no tener quién se sacrifique y rece por ellas”.

En el día de la quinta aparición, los niños llegaron a Cova da Iría con dificultad, pues muchas personas se les acercaban para pedirles que presentaran sus necesidades a Nuestra Señora.

Los pastorcitos rezaron el Rosario con la gente. La Virgen, al aparecérseles, los animó nuevamente a seguir rezando esta oración para lograr el fin de la guerra.

El 13 de octubre de 1917, día de la última aparición, la Virgen María reveló: "Soy la Virgen del Rosario. Deseo que en este lugar se levante una capilla en mi honor. Que continuéis rezando el Rosario todos los días. La guerra va a acabar y los soldados volverán en breve a sus casas". Luego dijo: "Es preciso que los hombres se enmienden, que pidan perdón de sus pecados. Que no ofendan más a Nuestro Señor, que es ya demasiado ofendido".

Posteriormente ocurrió el famoso milagro del sol, que duró unos tres minutos y en el que el astro pareció desprenderse del firmamento y caer sobre la muchedumbre.

El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos Santos y fomentada por el Magisterio. En su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer milenio una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad. Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro» (duc in altum!), para anunciar, más aún, 'proclamar' a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn14, 6), el «fin de la historia humana, el punto en el que convergen los deseos de la historia y de la civilización».

El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología. En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. En él resuena la oración de María, su perenne Magnificat por la obra de la Encarnación redentora en su seno virginal. Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor.

Con esta referencia literal que antecede y este tema musical que presentamos a continuación, Mariara Tierra de Garzas le rinde homenaje a Nuestra Señora de Fátima, y a la fuerza de la fe que profesa su pueblo en el mundo y en especial la comunidad de Vista Alegre del Municipio Diego Ibarra del estado Carabobo en Venezuela, en una capilla muy acogedora ubicada en este sector en la calle Lara, cruce con Victoria donde la feligresía de origen Portugués y coterráneos veneran esta hermosa advocación mariana.



Fuente: Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae Del Sumo Pontífice Juan Pablo II Al Episcopado, Al Clero Y A Los Fieles Sobre El Santo Rosario



Artículo: La Virgen de Fátima pidió a los tres pastorcitos rezar el Rosario por esta razón


Aportes Tema musical: “Gracias Fátima”Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2023.


domingo, 5 de marzo de 2023




SOMOS TACARIGUAS

"Signos Que Nos Reafirman"




El conocimiento sobre nuestras raíces antropológicas en las riveras del Lago de Valencia, en Carabobo, Venezuela, ha sido un tema de pensamiento, investigación, verificación y análisis puesto que las avanzadas europeas colonizadoras, desde su llegada a este territorio, fueron estableciendo sus poblados, fundamentalmente en las zonas seguras geográficamente ya determinadas por los habitantes ancestrales, en las cuales se encontraban asentamientos aborígenes de nuestras poblaciones originarias. Estas sociedades se encontraron ante el abrupto y rudo dilema que modificó para siempre su vida. Algunas etnias fueron tomadas para servidumbre de los colonos considerados como indígenas “pacificados”, en otros casos fueron diezmados ante su resistencia al nuevo orden, y en razón a la necesaria defensa de la vida y cultura propia; muchos se desplazaron a lugares más distantes y de difícil acceso para proteger a sus grupos étnicos de todo lo que conlleva coexistir con un grupo dominante.

En este orden y dirección, "Mariara Tierra de Garzas" tiene el gusto de presentar este interesante artículo en formato digital, denominado: Boletín Antropológico, vol. 36, núm. 96, pp. 328-351, 2018 de la Universidad de los Andes, fechado el 11 de noviembre de 2018 y que lleva como título: "Lenguas, Etnonimia, Antroponimia y Asientos Indígenas Tacarigüenses Del Siglo XVI", el cual citamos a continuación:

A partir de datos emanados de fuentes histórico documentales tempranas, se brindan aportes para la determinación de los grupos aborígenes que habitaron la región geohistórica del lago de Valencia (Venezuela) durante el siglo XVI. Específicamente, se compilan datos e informaciones relacionadas con las lenguas, la etnonimia, la antroponimia y los asentamientos indígenas al momento de la ocupación europea de esa región, con lo cual se establecen inferencias relacionadas con el contexto sociocultural de estos grupos en aquel momento histórico.

Es importante advertir, inicialmente, lo complejo que resulta la determinación de los grupos aborígenes que habitaron la región geohistórica del lago de Valencia y su contexto social y cultural al momento del llamado “descubrimiento y conquista” Europea del siglo XVI. Son palpables las dificultades que se presentan para conocer las lenguas, los gentilicios, los antropónimos o la ubicación de los asentamientos indígenas, elementos que en los últimos tiempos han sido motivo de estudio sin lograrse resultados concluyentes.

De ello se deriva el problema de investigación tratado en este trabajo: cómo aproximarse al conocimiento de los grupos aborígenes tacarigüenses del siglo XVI y a su contexto social y cultural. Frente a esta interrogante se encuentra la insuficiencia y el carácter fragmentario de los datos, en su mayoría los que proporcionan los documentos coloniales. De manera que el lector encontrará en las próximas líneas un intento de compilación general de lo encontrado en las crónicas, esencialmente del dieciseiseno siglo, sobre las lenguas, los gentilicios, la etnonimia y los asentamientos indígenas de esa región, y, sobre la base de las evidencias encontradas, una serie de inferencias que pretenden establecer tentativamente un marco general del contexto social y cultural nativo de ese espacio temporal. Se espera con ello brindar aportes al conocimiento y comprensión de la etnohistoria tacarigüense.


LAS LENGUAS:

Posiblemente, la información más temprana sobre las lenguas tacarigüenses sea la señalada por el alemán Felipe de Hutten (1535), cuando hace alusión a comunidades indígenas tal vez alojadas en la comarca de Borburata por los límites del estado Falcón: “… (estos indios hablan) otro idioma [que los indígenas de Coro] (y son de) otra nación y son los eternos enemigos de los CACQUENCIOS…” (1988 [1535]: 350). Esta información, aunque debatible por lo incierto de la adscripción geográfica, tal vez muestre que la lengua de los habitantes aborígenes de la costa litoral carabobeña era disímil a la hablada por los arawak parlantes Caquetíos del área falconiana.

Acaso menos controversiales sean las alusiones del gobernador Juan Pérez de Tolosa (1546), referidas a indígenas que vivían al Este de la laguna de Tacarigua: “… a tres y quatro e a diez e a quinze leguas [de la laguna] ay yndios en mediana cantidad de nación caracas y de otras naciones…” (AHN, Signatura Diversos Colecciones, 23, N.6, Folio 8). Asumiendo que el testimonio señale un recorrido expedicionario de Oeste a Este siguiendo los valles de los ríos Turmero, Aragua y Tuy, los dos primeros asentamientos se habrían encontrado a 16,5 y 22 kilómetros de la orilla Oriental del lago, coincidiendo entonces con la ubicación en territorio tacarigüense de los actuales poblados de Turmero y San Mateo.

Finalmente, en documentos fechados entre 1552 y 1553 emanados del recién fundado pueblo de Borburata, se encuentra valiosa información sobre los grupos indígenas de la región. Allí, se manifiesta la existencia de las lenguas Guayquerí, Taguano y Caraca, las dos primeras habladas en la culata Occidental del lago de Valencia, valle de Chirgua y sectores intermedios, y la segunda al Este del poblado de Borburata, esto es, el litoral aragüeño y más allá (Ponce y Vaccari de Venturini, 1980). Asimismo, estos documentos sitúan en la región a un número reducido de individuos hablantes de lenguas no-tacarigüenses, trasladados forzosamente por los europeos desde sus lugares de origen (Ibíd.).


LA ETNONIMIA:

Existen ciertas referencias tempranas, algo vagas, como la de Nicolás Federmann (1531), donde se alude a la presencia de europeos que habían llegado, según testimonios compilados entre los indígenas del río Coaheri (hoy Cojedes), ...“ en una casa grande sobre la misma agua que nos señalaban como el mar [y que se encontraban] en un pueblo pequeño de la nación Guaycaries, que estaba a dos días de camino de aquel lugar, en la orilla del mar o lago” (Federmann, 1988 [1557]: 208, 213). En base a esta información, pudiera especularse que el sitio donde se emplazaba el mencionado pueblo haya sido el área litoral tacarigüense.

Otra noticia temprana sobre gentilicios, igual de controvertible, se halla en un pasaje de la obra Elegías de Varones Ilustres de Indias (1589), fechada en 1543. Allí, se presume, está el inicio de una interesante polémica entre investigadores, en relación a la supuesta existencia de una parcialidad denominada Tacarigua señoreando los predios Occidentales de la laguna:

Y en un invernadero que tuvimos, / Después de vueltos a la serranía, / El uno, camarada de mi rancho, / Llamado Bernardino de Contreras, / Natural de Toledo, muchas veces / La disposición vista de la tierra, / Decía que poblásemos en ella / En un valle de los de Tacarigua, / Do la Nueva Valencia fue fundada / Muchos años después por Venezuela. (En Pardo, Ibíd.: XXXIII-XXXIV).

Algunos informes sobre etnónimos tacarigüenses, acaso de mayor credibilidad, se hallan de aquí en adelante, como los señalados en los documentos de Borburata (ya referenciados). Éstos ubican por la vertiente Norte cordillerana del litoral hoy aragüeño a los Chagaragotos, tal cual se entrevé en el Juicio de residencia al capitán Peralvarez (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibíd). Con respecto a la sección Occidental tacarigüense, señalan a los Guayqueríes señoreando los valles lacustres del lago, ocupando a su vez el área litoral carabobeña y el valle de Chirgua (Ibíd.). Tal vez este grupo se extendía, formando una unidad, hasta el territorio del actual estado Cojedes, si se toma en cuenta lo dicho por Federmann sobre los indígenas que encontró en 1531 a orillas del Coaheri: “… llegué a dicho río, llamado Coaheri, encontré (...) cerca de seiscientos indios Guaycaries (...) Todas sus casas de pesquería están en la orilla del agua y allí hacen sus mercados (...) es sólo pescadora y es señora del agua” (Federmann, Ibíd.: 210). Otros documentos del dieciseiseno siglo mencionan la presencia de los Meregotos en la culata Oriental del lago de Valencia (Actas del Cabildo de Caracas. En: Briceño Iragorry, 1943 I). Finalmente, la última referencia localizada indica la existencia de una parcialidad llamada Taguanos en el área costera carabobeña (ya referenciada), grupo étnica y lingüísticamente diferente a otros de la región (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibídem).


LOS ANTROPÓNIMOS:

La información vinculada con la antroponimia tacarigüense resultó ser más sustanciosa en lo cuantitativo. En primer término, existe un reporte del cronista Castellanos sobre los indígenas que habitaban las riberas de la laguna de Tacarigua, aunque controversial por el contexto espacial y temporal en que supuestamente fue realizado:

... Damos en Tacarigua, que es un lago / De siete leguas de circunferencia, / Con islas dentro, do los infieles / Tienen jardines, huertas y verjeles. / “Si quereis que sus nombres os declare, / Pues la memoria dellas no se escapa, / Son Patenemo [sic] y Aniquipotare, / Ariquibano, Guayos, Tapatapa: / Con otras, que si alguno las hollare, / Podria mejorar su pobre capa / Con el oro que tienen naturales / En joyas y preseas principales. (Parte I, Elegía IX, canto II. En: Castellanos, Ibíd.:26)

Más adelante, durante la toma de posesión de la laguna de Tacarigua se menciona a Patanemo, don Diego y Naguanagua como los indígenas denominados “principales” que fueron “pacificados” junto a los demás individuos de sus respectivos asentamientos (Nectario María, 1967). Luego, los documentos de Borburata (1552-53) revelan a los principales Taguaxen y Pata-care (Patagare, Guatacare o Guatacara) como habitantes de la comarca de la laguna de Tacarigua, junto a los indígenas Conuche, Aneque, Oroyma (u Orayma. Mujer), Peteque (mujer), Mauco, Guayapatare (acaso otra variante de Patacare), Tope, Guacario (Guacaroa o Guacarao), Yavromaco, Curamunxa, Pomue (Pomne, Pomie o Pamie, de segundo nombre Tetumo), Cureña, Beciano, Pequeroayma (mujer), Cueque, Caramay y Moroco (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibíd.).

Otro testimonio presente en estos documentos muestra al principal Myne, junto a otros que vivían en su asentamiento o cercanos a él, llamados Guazina (Guacina o Guaxina), Moco, Chavrigoto (del asiento de Herubima), Tocure (Tacuro, Tacare o Tacure. Del asiento de Herubima), Guajara, Purooco, Carave (Carabi o Caribe), Paneyma, Guaymaxa (o Guanaymaxa), Payaca, Areca (mujer), Maracay (o Maricay. Mujer), Orocomay (u Orocamay. Mujer), Agaje (del asiento de Naguanagua), Carigoa y Faxara (Ibíd.). Otros principales son apuntados en ese relato, como Guaymara, Herubima, Oroyma, Heregoa y Toropini (Ibíd.). Asimismo, en otra sección se hace mención al principal Pascoto (Ibíd.).

En otros documentos se nombran habitantes de la sección Oriental tacarigüense, entre ellos a los principales Casco Quebrado (Castillo Lara, 1977) y Totoubtar y su grupo (AANH. Traslados. Tomo III-27. Ibíd.). Además, en legajos del siglo XVII vinculado a las encomiendas de La Victoria (extremo Este de la cuenca del lago), se señalan a los principales Gonzalo Arima y Diego Tayzcaima (Ibíd.). Mientras tanto, en el litoral aragüeño son mencionados el principal Charayma y su hijo Charamaya, abuelo y padre de la cacica Isabel, madre a su vez del mestizo Francisco Fajardo (Oviedo y Baños, 1992 [1723]; Ayala Lafée, 1994-1996).


SOBRE LOS ASENTAMIENTOS Y SU UBICACIÓN:

En palabras de Nectario María (1967), Patanemo fue el indígena más influyente del lago de Valencia al momento de la colonización europea. Su lugar de residencia se ubicaba cercano a la laguna de Tacarigua, de acuerdo al testimonio del español Francisco Sánchez, como sigue: …“el asiento que se dice de Patanemo cerca de la laguna de Tacarigua”… (Nectario María, 1967: 342). Sobre el sitio exacto donde se ubicaba su asiento, los datos sugieren una factible relación con el lugar donde se fundó la encomienda y subsiguiente pueblo de doctrina de Guacara. Este planteamiento se sustenta en la existencia de un anterior asentamiento indígena en las tierras donde se fundó este poblado, tal como se evidencia en la documentación sobre la entrega en encomienda de...“unos indígenas localizados en terrenos que después ocupara el pueblo de Guacara”... (Lugo Escalona, 2008: 25), hecho sucedido en 1579 y que involucra a Juan González Morcillo (Ídem.). Pero también, antes de esa encomienda, se encuentra la información sobre la existencia del hato Patanemo, fundado por Alonso Díaz (uno de los primeros habitantes de la Nueva Valencia del Rey) en el repartimiento de tierras y encomienda de indios a él otorgados en el valle de Vigirima y su vertiente cordillerana (Ibíd.; Nectario María, 1970).

Con respecto al principal Naguanagua, es posible ubicar su lugar de asentamiento a través de la toponimia regional, pues con su nombre se conoce a un centro poblado y a un municipio en las tierras regadas por el río Cabriales, entre la ciudad de Valencia y el piedemonte Sur de la cordillera de La Costa. Sobre el origen de este topónimo, vale decir que las fuentes documentales del siglo XVI son claras al asentar la existencia del principal Naguanagua, vocablo escrito con algunas variantes que en todo caso no produ- cen variaciones significativas en su fonética (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibíd.).

Sobre el principal don Diego, y debido a su rápida conversión al cristianismo, se sospecha que éste haya sido el que “acogió” a Villegas y su hueste cuando la toma de posesión de la laguna (1547), acaso siendo su grupo el primero de la zona en claudicar a los términos del requerimiento redactado por este conquistador. De ser así, es plausible suponer que la ceremonia de posesión se haya producido en el territorio por él señoreado, ...“sin contradicción de persona alguna”... (De Armas Chitty, 1983: 92), incluso con su colaboración. En consecuencia, sería lógico pensar que las tierras de este principal estuviesen ubicadas en la ribera Oeste de la laguna, sitio por donde entraría Villegas considerando su salida desde el joven asiento del Tocuyo (Nectario María, 1970). Estas presunciones permiten asociar a don Diego con el Guayos mencionado por Juan de Castellanos, pues, bajo este nombre se conoce actualmente a un poblado cercano a la orilla Occidental del lago, capital del municipio homónimo. Esto situaría su espacio territorial en las tierras bañadas por el curso medio y bajo del río San Diego-Guayos.

En cuanto a Aniquipotare y Ariquibano, mencionados por Castellanos, el asunto se torna más confuso, en vista de la ausencia de datos en los documentos y la pérdida de sus voces en la toponimia regional. Tal vez ellos y sus asentamientos tuvieron una efímera influencia o permanencia luego de la colonización europea. Probablemente estos indígenas y su grupo estuvieron en la lista de “pacificados” de Villegas en su toma de posesión del cuarenta y siete, aunque sus nombres no se señalen en la documentación de la época. Pero además, teniendo la información que sus asentamientos se situaban a orillas de la laguna, y tomando en cuenta la ubicación tentativa de las aldeas de Guayos y Patanemo, quizá éstos se emplazaban al Este de los territorios ocupados por estos principales, esto es, en las tierras bañadas por los ríos Ereigüe, Cura y Mariara, (municipios San Joaquín y Diego Ibarra del estado Carabobo).

Más imprecisos son los datos para con otros indígenas principales, presumiblemente ubicados en la culata Occidental tacarigüense, resultando embarazoso ubicar sus emplazamientos. Entre ellos está el caso del principal Myne, cuyo asiento, dicen las fuentes, se localizaba en un valle de nombre Aneta, topónimo actualmente desaparecido de la geografía tacarigüense (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibíd.). Quizá este valle se encontraba cercano al territorio de Naguanagua, de acuerdo al testimonio de Juan Domínguez Antillano durante la querella suscitada por la muerte de dos cristianos en esa aldea (Ibíd.). Igual situación se presenta con los principales Taguaxen y Patacare, cuyas aldeas eran vecinas en la “comarca de la laguna de Tacarigua”, pero sin mayores datos como para determinar con exactitud sus sitios de emplazamiento (Ibíd.). La circunstancia es diferente con Conopoyare, existiendo referencias que lo ubican en el valle de Chirgua: ...“casa del principal conopoyare en chiroa (…) el rrepartimiento de rrodrigo pareja en conopoyare”... (Ibíd.: 273, 275). No así con Heregoa, Toropini, Herubima y Guaymara, voces que tampoco sobrevivieron en la toponimia regional pero cuyos asentamientos tal vez se habrían situado aledaños al valle de Aneta y Naguanagua, tal vez entre éstos y el valle de Chirgua (Ibíd.).

El caso del asiento de Oroyma (indígena principal mencionado en los documentos de Borburata) merece especial atención, pues estaría mostrando los posibles vínculos o filiaciones de los grupos tacarigüenses con parcialidades ubicadas al Occidente de la región. Pues, las evidencias sugieren que su aldea se habría ubicado al Oeste del valle de Chirgua, acaso en las montañas de Canoabo, alejadas éstas alrededor de seis leguas en línea recta del Noroeste lacustre, tal cual señalan los documentos (Ibíd).

Con respecto a los asientos de Taguaxen, Patacare, Heregoa, Toropini, Herubima y Guaymara (todos sin ninguna referencia en la toponimia regional), su ubicación tentativa en los estribos montañosos localizados entre el valle de Chirgua y el valle de Naguanagua se sustenta con la interpretación del contexto espacial y temporal relacionado con los documentos de Borburata (Ibíd.). Este contexto está vinculado con la vida de los primeros colonos europeos tacarigüenses, entre 1552 y 1554, lapso de tiempo en que sus intereses se concentraron en explotar las minas auríferas de Chirgua, actividad que esperaban trajera prosperidad a la recién fundada ciudad de Borburata (Nectario María, 1967).

Para la sección Oriental tacarigüense, los documentos mencionan la ubicación de dos asientos: el de Tapatapa y el de Pascoto. Del primero, puede inferirse su ubicación por su pervivencia como hidrotopónimo en las tierras contiguas a la vertiente Oriental de la península La Cabrera (Castillo Lara, Ibíd.), lo que coloca este asiento en las cercanías de la desembocadura en el lago de Valencia del actual curso de agua que se conoce con ese nombre. La ubicación del asiento de Pascoto se sustenta en la explícita alusión al valle de Turmero, lo que sugiere su emplazamiento en las tierras donde actualmente se halla la ciudad de Turmero, al piede monte de la Cordillera de la Costa (Ponce y Vaccari de Venturini, Ibíd.). Este asiento de Pascoto, por cierto, tal vez se encuentre asociado al citado reporte del gobernador Pérez de Tolosa sobre la presencia de indígenas en mediana cantidad a tres leguas (16,5 kilómetros) al Este de la laguna. Cabe señalar de este reporte un tercer asentamiento a cuatro leguas (22 kilómetros) de la orilla del lago, sin reseñas en cuanto a su nombre y adscripción étnica, pero que quizá fije una conexión con el actual poblado de San Mateo.

Otros posibles asentamientos se infieren en los documentos consultados, como el coligado al principal Casco Quebrado, por los límites orientales de las tierras del lago (Probanza de Méritos de Sancho del Villar. 1590. En: Castillo Lara, Ibíd.). Igualmente, se encuentra el nombre del principal Totoubtar y su grupo como habitantes de la culata Oriental de la laguna (AANH. Traslados. Tomo III-27. Ibíd.). Además, están los principales Gonzalo Arima y Diego Tayzcaima como habitantes del valle de Purica, Aragua (Ibíd.), mención que los ubica en las cercanías del valle de Turmero.

Entretanto, por la costa aragüeña se encontraba el asentamiento del principal Charayma y su hijo Charamaya, deducible por fuentes documentales del dieciséis y posteriores a él. En efecto, el cronista Oviedo y Baños (Ibíd.: 127) plantea que doña Isabel, la cacica guayquerí de la isla de Margarita, era ...“nieta de un Cacique, llamado Charayma; del valle de Maya en la provincia de Caracas, nombre con que (...) fue conocida desde el principio de su descubrimiento aquella parte de tierra”. Bajo el nombre Maya se define actualmente a una localidad, un puerto y un río de la zona costera Central, limítrofe entre los actuales estados Vargas y Aragua (Acevedo, 2005), factiblemente el sitio de emplazamiento del mentado valle de Maya del siglo XVI, esto es, las tierras del cacique Charayma y su grupo. En relación con Charamaya (hijo de Charayma y padre de Isabel), Ayala Lafée, fundamentada en los estudios de Enrique Otte (1977), cita un documento del Archivo General de Indias con fecha 2 de julio de 1529, que dice: “Doña Isabel, cacica del Valle de la Margarita, hija del Cacique Charamaya” (Ayala Lafée, Ibíd.: 63). De que el cacique Charamaya era hijo de Charaymay, por tanto, habitante de la costa aragüeña, Ayala Lafée lo explica por la etimología del vocablo y por los patrones de residencia matrilocal que regían las uniones maritales de los grupos “Caribanos” (Ibíd.).
 
Visto desde la perspectiva que se viene relacionando y luego de una serie de reflexiones inferimos: "En Mariara Somos Tacariguas"


Fuente: Para valorar el artículo completo haz clip en esta dirección:
Aportes y diseño grafico: Juan Carlos Padrón y Yuris pastrán 2023.


martes, 26 de abril de 2022


VOLVAMOS A CARABOBO

"Un Memorial al Campo Glorioso"




Rememorando el 24 de junio de 1821, hace 200 años, los patriotas bajo el mando del Libertador Simón Bolívar, resultaron victoriosos en la inmortal Batalla de Carabobo, rompiendo con esta acción las cadenas opresoras del imperio español y alcanzando la independencia que hoy celebramos. Este trascendental hecho histórico, sirvió para consolidar la emancipación del país en una campaña libertaria que aún brilla en los corazones devotos a la patria, representado en el fuego sagrado, en lo que hoy se conoce como el Paseo Monumental Histórico de Campo de Carabobo.

En una breve descripción, desde la entrada del Paseo Monumental, se aprecian dos largas filas con dieciséis bustos de nuestros héroes, ocho de cada lado, que convergen en un punto donde se erige altísimo e imponente el “Arco del Triunfo”, con una estructura conformada por dos columnas de 28 metros, en cuya parte superior se encuentran dos efigies, al frente, la del Libertador Simón Bolívar y del lado posterior, la del General José Antonio Páez, con relieves que simbolizan la paz y la victoria y que entre otros adornos integran el inmenso portal.

Debajo del arco se encuentra la “Tumba del Soldado Desconocido” y la “Llama de la Libertad”, en una obra cargada de mucho simbolismo. Unos metros más adelante, hallamos el “Altar de la Patria”, en cuya base podemos observar en alto relieve “Los Cuatro Tiempos”, donde se narran los momentos decisivos divididos en cuatro cuartos de hora de la Gran Batalla. Aquí y en otros monumentos de este solemne Campo, se rinden homenajes a los ignotos soldados y egregios guerreros, como un tributo a todos nuestros héroes que participaron en la Gloriosa Batalla que selló la liberación de Venezuela.

Dentro de este marco festivo, queremos destacar que la primera batalla de esta gesta emancipadora, comenzó el 19 de Julio de 1811 en los predios del “Fortín de La Cabrera” en el Municipio Diego Ibarra y es con orgullo que, “Mariara Tierra de Garzas” le rinde homenaje al Bicentenario de la Batalla con este tema musical muy especial en formato de video... “Volvamos a Carabobo, ofrendemos culto a la libertad, vamos, a la paz consagrar..."



Fuente: Redacción y Composición Musical, Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2021. https://youtu.be/dMFKg48HQTA


miércoles, 23 de febrero de 2022

 

VENEZUELA ES ESTELAR



Al pensar en nuestra cuna “Venezuela”, nos adentramos en una mezcla de características humanas, geográficas y culturales en constante evolución, justificada diacrónicamente por una historia que en muchos elementos es similar a otras Naciones, con nuestro aporte muy singular.

Este planteamiento demuestra que todo el mundo, en cualquier continente, desarrolla su espiritualidad, organización social, económica, cultura, visión artística, política, la expresividad en la tradición oral y escrita, compilando en cada espacio formas de ser y actuar, así como, creencias y costumbres propias, con ciertas particularidades, que nos unen y cohesionan socialmente, haciéndonos sentir identificados, parte de una misma comunidad con sentido de pertenencia.

Haciendo referencia a nuestro origen en Venezuela, lugar de nacimiento, ¡Nuestra Patria! destacamos a este extraordinario lugar de encuentro de todos estos elementos; bendecidos por Dios; recordando que en diferentes momentos recibimos con los brazos abiertos a las distintas diásporas sociales que se han sucedido en la vida, permitiendo que nuestra estirpe indígena originaria determinara espacios para asentar pueblos, los cuales se consolidaron con la intervención de migraciones europeas y pueblos africanos, enriqueciendo nuestra disposición humana.

A través del tiempo, nuestro territorio se llenó de personas tan diversas, con múltiples intereses, saberes, capacidades expresivas, recursos, valores humanos; y es en este aporte de cada uno, en que juntos, desde la creatividad, conformamos esta comunidad, llena de sentimientos, tradiciones, características y paisajes que nos distinguen por quienes somos.


Hoy, con todo lo maravilloso, lo bueno, y lo “no tan bueno” elementos que se unen para conformar la cultura de un pueblo, Venezuela brilla amorosamente con una luz de fortaleza, de identidad cultural que se irradia en los distintos tipos de emprendimiento, con sensatez y autoconfianza ante cualquier obstáculo o contrariedad, este pueblo creador, hermoso y trabajador genera su optimismo, el cual expresa en su cultura.

Con convicción en la esperanza por un futuro mejor, ¡así es un venezolano!, así comparte con sus coterráneos y visitantes quienes participan de las particularidades propias de nuestra cultura y geografía; cada viajero, trotamundos o caminante, cada uno de ustedes puede acercarse respetuosamente y disfrutar de lo linda que es nuestra tierra, nuestra gente, y es desde el corazón que afirmamos; Venezuela es estelar!

En esta oportunidad, “Mariara Tierra de Garzas” se engalana al compartir desde su sentir más cálido y sensible; este homenaje al país que nos bendice y cobija por gracia de Dios!


Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2022.



domingo, 23 de mayo de 2021



MARIARA REGIA ENCANTADA

Los Símbolos Locales, Motores de Identidad




Mariara regia encantada
Te llevo en el corazón
Tu Escudo, Himno y Bandera
Son digna representación
De gente que ama y lucha
Forjando un mundo mejor
Haciendo caminos buenos
Caminos para el amor

“Juan Carlos Padrón” 2021.


domingo, 18 de abril de 2021

 

GENERAL DIEGO IBARRA

“El valor de la lealtad”




Hoy queremos distinguir el valor de la Lealtad en la figura de un Gran Prócer de la independencia de Venezuela y Suramérica y para ello citamos al Doctor Jesús María Morales Marcano, en un extracto de su libro; Biografía del General Diego Ibarra, Primer Edecán del Libertador:

“Cuando a la luz del recto criterio filosófico, estudiamos con meditación e imparcialidad la historia prodigiosa de la Independencia Suramericana, el patriotismo se siente avasallado por la admiración y por el noble orgullo que justamente nos inspiran, como herederos de tanto nombre ilustre, las excelsas virtudes y el valor incomparable de aquellos grandes capitanes de nuestra guerra magna…”

“Pues entre las varias dignas de peculiar estudio, algunas hay singularmente privilegiadas, que habiendo girado siempre en torno de Bolívar, envueltas en su atmósfera radiosa, conservaron toda su vida, aun en medio de sus mismos errores, la prestigiosa aureola en que el afecto del Libertador dejo como ungidos, como consagrados al respeto de los venideros, a aquellos servidores, que siempre leales, siempre llenos de fe en su genio, y en su espada, le adoraron vivo, le reverenciaron muerto, padecieron y aun delinquieron tal vez, por amor a su memoria; y en suma, vencido o triunfador, enaltecido o proscrito, le siguieron idólatras, en todo tiempo, teniéndole de buena fe y pregonándole con sincero entusiasmo como encarnación de la PATRIA, como el Verbo de la redención americana.”

“En esta especialidad de tipo descuella de extremado en la lealtad al Grande Hombre hasta más allá de la tumba, el distinguido General Diego Ibarra…”

 

Fuente: Biografía del General Diego Ibarra, Primer Edecán del Libertador, Morales Marcano Jesús María, Impresos “La Concordia” de Evaristo Fombona, Caracas, 1873.
Ilustración: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán, 2021.

lunes, 4 de enero de 2021

 

EL SITIO DE MARIARA

"El principio y la forja de un pueblo"



El Sitio de Mariara, valorado desde el punto de vista geohistórico, fue el lugar primigenio para el emplazamiento de lo que hoy somos: “Municipio Diego Ibarra”, en otrora, era considerado el epicentro económico más importante de los Valles de Mariara, determinado por su envidiable posición geográfica, al ser paso obligatorio para el intercambio de mercancías entre las rutas comerciales que salían hacia los puertos de Puerto Cabello y La Guaira, además de sus calidades medioambientales: Geológicas, hídricas y climáticas, grandemente beneficiosas para la producción agrícola y pecuaria, que hicieron de la hacienda Mariara un espacio muy notorio en la región. 

Aquí en este lugar privilegiado por la Mano de Dios, entre los años 1781 y 1782, el Obispo Mariano Martí, en su Visita Pastoral, instruyo se fundara una parroquia Eclesiástica y se construyera una Iglesia, que en acuerdo a su vasta experiencia recomendaría: 

“…Esta iglesia de Guacara dista del sitio llamado la Cabrera azia Maracay o Oriente, unas ocho o nueve leguas, y sin embargo, este Cura doctrinero, que por ley solo tiene de territorio una legua a cada viento y tiene señalada por la dicha parte de Oriente la referida legua con la acostumbrada señal de una cruz, tiene encomendado y está encargado de administrar los Sacramentos y demás pasto espiritual hasta el referido sitio de la Cabrera, y para aquellos vezinos que viven en este grande intermedio territorio queden bien asistidos, conviene que en el sitio llamado Mariara, que casi promedia entre este pueblo de Guacara y el dicho sitio de la Cabrera, que se erija una Iglesia parroquial en el mismo camino real y cerca del río o quebrada llamada de Mariara, que según dizen, es la agua mejor de todos los valles de Aragua, hágase allí o no se haga pueblo, que esto no es de mi inspección, y se debe fabricar dicha Iglesia comprando al dueño de aquella tierra que creo es el mismo dueño del trapiche o ingenio de Mariara, don Antonio Tobar, presbytero, residente ahora en la Victoria, hermano del Conde de Tobar, y obligarle a vender por fuerza unas cien varas de tierra en quadro para la Iglesia, cementerio y casa del Cura, y se puedan señalar a esta nueva Iglesia parroquial por parte del Oriente el sitio de la Cabrera, por el Poniente el hato viejo, inclusive distante de Guacara unas dos leguas, y tal vez será mejor señalarle hasta la legua de estos indios o pueblo de Guacara por el Sur hasta la laguna de Valencia, y por el Norte hasta la mitad del terreno entre el sitio de Mariara y el pueblo de la costa que corresponda. Para mantener a este Cura y a la Iglesia se podrá obligar a los vezinos, que son en número de cerca de mil almas, y este Cura me ha presentado memorial para este fin.” 

Como vemos, la cita que antecede, tomada de los documentos del Obispo Mariano Martí, hace clara referencia a la intencionalidad y mirada experta del ilustre visitador, para que la primera parroquia y en consecuencia el primer pueblo que se fundara en los “Valles de Mariara” floreciera en el sitio de Mariara, y estando en la ciudad de Nirgua el 3 de diciembre de 1781, este prelado emitió providencia para tal fin, y aunque tiempo después esta distinción le fue otorgada a nuestro pueblo hermano de San Joaquín, nosotros, los hijos de esta tierra bendita; Mariara o Municipio Diego Ibarra, llevamos con orgullo y celebramos la fecha del 3 de diciembre de 1781 como el día en que comenzó la forja de nuestro pueblo. 

En la actualidad, del Sitio de Mariara, podemos disfrutar elementos arquitectónicos emblemáticos que formaron parte de la hacienda o ingenio de Mariara, como son la chimenea del trapiche llamada “El Torreón” además de los arcos del acueducto, ambos ubicados en el sector la Haciendita, fijados aproximadamente en las coordenadas geográficas: 10°17'32.5"N 67°43'02.9"W. ¡Visitarlos, es un encuentro con nuestra historia! 

Fuente: Aportes, Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2020. Lino Gómez Canedo, “Martí, Mariano, Documentos relativos a la vista Pastoral de la Diócesis de Caracas”, Caracas, 1999. Hermes Boza M. “Mariara, La Que Debemos Conocer” Caracas 1986, Italgráfica SRL. Pablo Vila, “El obispo Martí. Interpretación humana y geográfica de la larga marcha Pastoral del obispo Mariano Martí en la Diócesis de Caracas”, Caracas, 1980.


domingo, 6 de diciembre de 2020


EN MARIARA TENEMOS MUCHO QUE CELEBRAR

"Un pueblo joven con edad de siglos"



Inherente al espíritu humano, las celebraciones han existido desde siempre para destacar algo de manera significativa, ese hecho histórico o cultural, algún evento o situación especial que nos une y que contribuye a hacernos sentir parte de un lugar, de un grupo social, de una familia, de un mismo pueblo, que genera en nosotros ese sentimiento de pertenecer y que nos orienta a valorar y amar lo que somos y lo que tenemos.

Cuando apreciamos la historia de Mariara, hoy Municipio Diego Ibarra, nos encontramos con la premisa referente a la misma, realizada por el insigne Cronista de Puerto Cabello, Don Miguel Elías Dao: “Un pueblo joven con edad de siglos” Ciertamente, en acuerdo al decreto emanado de la Asamblea Legislativa del Estado Carabobo, el 27 de junio de 1959, Mariara deja de ser caserío para convertirse en un nuevo Municipio Foráneo del Distrito Guacara, días más tarde, el 30 de junio de ese mismo año se publica en Gaceta Oficial del Estado Nº 1254, refrendada por el Gobernador de Carabobo, doctor Francisco Melet y el Ministro de Relaciones Interiores Luis Augusto Dubuc, oficializándose así la denominación de la nueva entidad municipal como “Diego Ibarra”.
 
Siguiendo la línea del tiempo, el día 30 de Julio de 1981, la Asamblea Legislativa del Estado Carabobo aprobó en primera y única discusión la elevación de Mariara a categoría de Distrito o Municipio Autónomo y el gobernador del estado Carabobo, en aquel tiempo el Arquitecto Raúl Gómez, puso el ejecútese el 13 Agosto de 1981, fecha de publicación en Gaceta Oficial del Estado Carabobo Extraordinaria Nº 239.
 
En este orden cronológico, destacamos dos fechas importantes para celebrar:
 
30 de junio de 1959 (Mariara pasa de Caserío a Municipio Foráneo del Distrito Guacara cambiando a la denominación de “Diego Ibarra”)
 
13 de agosto de 1981 (Elevación de Mariara o Diego Ibarra a categoría de Distrito o Municipio Autónomo) 
Ambas fechas engalanan la cinta tricolor que enmarca nuestro Emblema Municipal.
 
Partiendo de la fecha: “13 de agosto de 1981” En un salto en el tiempo de doscientos años hacia nuestro pasado, hay una fecha de gran relevancia que también aparece en el centro del Escudo Municipal para posicionar su cuartel superior e inferior:“3 de diciembre de 1781”. Este hito hace referencia a la instrucción y formalización del Obispo Mariano Martí para la fundación de una parroquia en el sitio llamado Mariara, debido a la necesidad de asistir en los Sacramentos a las más de 1000 almas que habitaban el territorio, entre indios, blancos, pardos, negros y zambos. Datos que en acuerdo al Ilustre Cronista del Municipio Diego Ibarra, Hermes Boza Müller, se evidencian en los Documentos relativos a la Visita Pastoral del Obispo Martí a la Diócesis de Caracas y Venezuela (1771-1784), Libro Personal, Tomo II, Páginas 298 en adelante, que se encuentran en la Biblioteca Nacional de Historia, fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, editados en Caracas en el año 1969.

En este orden y dirección, Boza Müller nos relata que en mayo de 1986, aprovechando la convención de la Asociación de Cronistas Oficiales de Ciudades de Venezuela realizada en Punto Fijo, fue sometida a consideración de los asambleístas la conveniencia de que ese día 3 de diciembre fuera sugerida a la Municipalidad como “DÍA DE MARIARA” cuya proposición fue acogida unánimemente, por ello en su oportunidad la Asociación de Cronistas dirigió un oficio a la entonces Presidenta del Consejo Municipal, Profesora Elba Meléndez, proponiendo que fuera adoptada la mencionada fecha como el “DÍA DE MARIARA” moción que la Cámara Municipal en pleno aprobó y de manera oficial fue adoptado el 3 de diciembre de cada año como el día conmemorativo de la fundación de la parroquia Mariara, resolución aparecida en las Gacetas Oficiales Nº 41 y 43 de Octubre y Diciembre de 1987, respectivamente.
 
Como sabemos, el camino atravesado para lograr la fisonomía que hoy tenemos y disfrutamos como pueblo, fue el resultado de grandes esfuerzos de personajes y sus familias, el celebrar esos momentos, es ser conscientes de todo el recorrido y de todo lo que ha costado lograr resultados positivos para el avance de nuestra localidad. El celebrar te motiva y nos hace copartícipes, animándonos a poner también nuestro compromiso y talentos al servicio y desarrollo de la comunidad. Seamos vanguardia: ¡En Mariara tenemos mucho que celebrar!
 
Fuente: Boza M. Hermes, “Mariara, La Que Debemos Conocer” Caracas 1986, Italgráfica SRL. Publicaciones Periódicas: “Avanza Mariara” Diego Ibarra, Noviembre de 1994, año 1, Nº 02. Aportes: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán, Año 2020.

viernes, 12 de junio de 2020


MARIARHA ES LA ESTRELLA

“Leyenda y Mito de La India MariaRha”




En acuerdo a la opinión sabia de expertos lingüistas, la literatura nace de la tradición oral, esas historias, relatos, cuentos, recitados por nuestras familias y comunidades de generación en generación van dando forma a todo aquello que hace posible nuestra existencia, que nos da sentido de pertenencia, que permite visualizarnos en la inmensidad de la tierra, referenciando presencia y proyección de futuro.

Atendiendo estas consideraciones, los mitos y leyendas son géneros narrativos que avivan la esencia espiritual de los pueblos. La leyenda, es una expresión literaria muy antigua, que tuvo su origen en la tradición oral, en la que los eventos incuestionables coexisten con otros sucesos fabulosos, por otro lado, los mitos, como lo entiende la literatura, son acontecimientos sagrados ocurridos en el principio de los tiempos entre seres superiores, legendarios y simbólicos.

Así comienza el cuento de “MariaRha y El Lago de Los Tacariguas”:

“De día, tromba sobre el lago, garza sobre la tierra, de noche, vuelve a ser ella, mujer en medio torso de serpiente, sus piernas parecieran, más su grácil movimiento, aparece breves momentos a quien tiene dicha de mirar cómo, en este lugar, por amor permanece nuestro ancestro…”

Esta composición entremezcla dos relatos llevados y traídos de boca en boca por antiguos pobladores Mariareños, uno, el de la india MariaRha, joven lideresa y guía de la tribu de los Tacariguas y el otro, el de la Serpiente Mitológica que aparece en lago de Valencia, siempre sigilosa y vigilante para protegernos y recordarnos el compromiso de unión entre su gente, cuidando nuestros recursos naturales: Tierra, aguas, flora y fauna.

Es importante resaltar que los mitos y leyendas en la historia de la humanidad, han impulsado en forma y fondo la identidad de todas las culturas en el mundo, y el Municipio Diego Ibarra a través de su tradición tiene mucho que aportar para su propio desarrollo.

Propicio para enmarcar la Educación Intercultural del municipio, en la intención de enaltecer el gentilicio Diegoibarrense e inspirados por nuestra hermosa historia local, les ofrecemos este sencillo pero muy sentido tema musical.


¡Que viva esta tierra tan bella, MariaRha Es La Estrella!

Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.
Cuento: "MariaRha y El Lago de Los Tacariguas" Autora: Yuris Pastrán 2018.

Agradecimientos: Alcaldía del Municipio Diego Ibarra, Artista, Luis José Ordaz @llordaz. Autor del mural alegórico a "MariaRha y en si misma la montaña", en el Centro Cívico de la Plaza Bolívar de Mariara, 2019.

Para Leer y Descargar: "MariaRha y El Lago de Los Tacariguas" Haz clip aquí: https://drive.google.com/open…


jueves, 6 de febrero de 2020



DIEGO IBARRA

“El Epónimo del Valle Fértil”




El 15 de Enero de cada año celebramos en los valles de Mariara el natalicio del prócer de la guerra de independencia de Venezuela y Suramérica, primer edecán de nuestro Libertador Simón Bolívar y orgullo del pueblo todo que engalana su gentilicio al llevar su nombre: “Diego Ibarra”.

Mariara te rinde homenaje, en toda parte y lugar donde pronuncien el nombre de Diego Ibarra y Mariara será igual.

Mariara te rinde homenaje en toda parte y lugar, hace referencia que desde aquello que ancestralmente nos nombra: "Mariara", debemos guardar respeto y solemnidad en todo momento y espacio a la investidura del prócer de nuestra independencia, epónimo de la geografía Mariareña. Donde pronuncien el nombre de Diego Ibarra, "por antonomasia" Mariara, se enaltece con el máximo honor al epónimo Diego Ibarra, al revestirlo con el significado de "Mariara", vocablo más antiguo que simboliza nuestra región.

Felicitaciones a la gente de Mariara, Aguas Calientes y la Cabrera al rememorar esta fecha que nos une en honor y prestigio patrio en un solo municipio.

Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2020.



domingo, 1 de diciembre de 2019



DON PEDRO LEÓN

"Caballero de Los Pastores de Aguas Calientes"




Pedro León Herrera, nacido el 29 de noviembre de 1902, en las hermosas tierras de Aguas Calientes del municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, es considerado el arquetipo más representativo de esta comunidad en las últimas décadas. Modelo original de liderazgo, amor, compromiso y arraigo, hoy es ejemplo de perfección para las futuras generaciones que entienden la necesidad de impulsar el desarrollo de líderes locales, que nos ayudaran a reconocer, potenciar y transformar nuestros espacios vitales en el disfrute y aprovechamiento hacia el bien común.

Precisando el contexto, desde las indagaciones de la Profesora Yuris Pastrán, que en el año de 1984 realizaba estudios de “Teoría e Investigación del Folclor” facilitados por el Antropólogo Víctor Sojo, en la “Escuela de Música Federico Villena” del estado Aragua, echamos una mirada al pasado y caracterizamos algunos rasgos y anécdotas de conversaciones y acompañamientos con este emblemático personaje.

Don Pedro león, siempre se destacó por su cortesía y trato amable, mientras narraba sus crónicas personales denotaba la alegría e intencionalidad de hacer disfrutar a sus oyentes, demostrando el noble orgullo tras estar 63 años al frente de la organización de los pastores.

Don Pedro león, tenía una estatura aproximada de 1,90 Mts, tez morena, tostada por el sol, contextura delgada, brazos y piernas largos y manos muy expresivas, ojos grandes, voz clara y agradable, de sonrisa esplendida. Al narrar las características de Pastores, Pastorcillas y otros personajes de la manifestación del baile de pastores, mostraba una carga de emoción devocional muy profunda.

En Diciembre de 1984, Yuris Pastrán nos relata, tuvo el honor de acompañarle al patio de la iglesia del “Divino Niño” donde con gracia interpretaba mágicamente los acordes en su “Cuatro”, instrumento musical con el cual acompañaba a esta hermosa tradición tan arraigada en nuestros corazones. Ciertamente que el “Maestro Pedro León”, sembró en el Pueblo de Aguas Calientes el fervor que heredo de sus antecesores, siempre acompañado con sus amigos, ya que le daba un gran valor a la amistad. Además de Folclorista y Músico, Don Pedro León fue Agricultor y Dirigente Comunal, donde se destacó y contribuyo significativamente al desarrollo de la Parroquia Aguas Calientes.

Hoy desde “Mariara Tierra de Garzas” destacamos: “Don Pedro León, es hijo ilustre en toda la región que desde su arraigo amor nos entregó” ¡Que brille para él la luz perpetua!

¡Que vivan los Pastores de Aguas Calientes!

Les entregamos este homenaje al Maestro de Los Pastores de Aguas Calientes:




Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.

domingo, 20 de octubre de 2019




MARIARA TE LLEVO DENTRO

“Arraigo, Pasión y Sentimiento”





Cuantas veces nos hemos preguntado: ¿Por qué vivo en este lugar?, cuando estoy algún tiempo fuera de este lugar… ¿Porque lo extraño? La respuesta es esencial para identificarnos y saber quiénes somos, esta sensación que viene desde dentro, del espíritu inquieto, es un sentimiento y se llama arraigo.

El arraigo no es más que el amor por nuestras raíces, ¿de dónde vengo?, ¿de dónde soy?, las respuestas a estas interrogantes permiten reconocernos como parte de un todo universal, cuyo origen es ese espacio vital donde nacimos y desarrollamos el ser, el conocer, el hacer y convivir. Aquí se dieron nuestras primeras emociones, sueños y amores, aquí cantamos, lloramos, reímos, aprendimos y seguimos aprendiendo todo aquello que nos hace cada día más humanos.

De nosotros, para esta tierra, con pasión y sentimiento: ¡Mariara Te llevo dentro!

Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán.



jueves, 10 de octubre de 2019



EL CANTO DEL ABUELITO

“Día de Las Personas de Edad”





El Día del Adulto Mayor es un día conmemorativo dedicado a los Abuelos. La Organización de Las Naciones Unidas (ONU) lo celebra cada 1º de Octubre como el "Día Internacional de las Personas de Edad".

Es interesante destacar que muchos países latinoamericanos celebran este aniversario el 26 de julio, por ser el día en el que la Liturgia Católica conmemora a San Joaquín y a Santa Ana, Padres de la Virgen María y Abuelos de nuestro Señor Jesús de Nazareth.

En Venezuela este día se celebra el 29 de mayo, en conmemoración a los "Adultos Mayores" que con dedicación y esfuerzo han impulsado a sus seres queridos, dando alma por su seguridad y educación. Estas hermosas personas de avanzada edad siempre nos comparten concejos, historias y anécdotas sobre su experiencia, de ellas podemos reflexionar y descifrar el pasado del cual provienen nuestras familias y otras que conviven en el poblado, dándonos sentido de pertenencia en el contexto histórico social.

Es importante entender el significado y la importancia que han tenido estas personas a través del tiempo, pues ellas fueron parte de un ciclo que ayudo y sigue ayudando a construir nuestro presente y por ello merecen honor y respeto.
Es nuestra responsabilidad como jóvenes, niños y adultos, el cuidar de ellos, ejerciendo y fomentando valores de amor, amistad, respeto y solidaridad que merecen por habernos entregado su vida.

Desde “Mariara Tierra de Garzas”, elogiamos a nuestros Abuelos del Municipio Diego Ibarra y le entregamos desde el corazón, esta canción, exhortando a toda nuestra gente a ofrendarles en toda parte y lugar, el respeto, cuidado y amor merecido por su esfuerzo y dedicación.



Fuente: Site Oficial de Naciones Unidas. https://www.un.org/…/events/olderpersonsday/background.shtml
Site Instituto Nacional de Estadística Venezuela. http://www.ine.gov.ve
Aportes: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.

miércoles, 2 de octubre de 2019



NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

"Santa Patrona de Mariara y San Joaquín"




Los procesos fundacionales de muchos pueblos de Venezuela están signados por la Fe Cristiana como parte del legado cultural traído por los españoles, en este sentido estos poblados en acuerdo al santoral religioso de la iglesia acordaban y asumían la advocación de un santo protector de la región que en una tradición muy arraigada son considerados por los creyentes fervorosos como intercesores y abogados ante Dios, en honor a este, cada año la gente celebra festividades religiosas y seculares que rinden homenaje a esta manifestación que acontece y simboliza la unión, la paz y la solidaridad del espíritu humano.

Los Municipios Diego Ibarra y San Joaquín configuraron en el pasado lo que era conocido como "Los Valles de Mariara", que desde su fundación han integrado a los territorios de la Cabrera y Aguas Calientes, conformando una unidad indivisible abrazada por la fe, que en lo referido al Santo Protector, primeramente fue “Nuestra Señora del Carmen” que celebramos el 16 de julio de cada año. En su honor, anteriormente se realizaban las fiestas patronales que duraban unos diez días, comenzando con un novenario de oraciones y procesiones como actividades religiosas de veneración que incluían también actividades seculares organizadas por la población, como desfiles, presentaciones musicales, ventas de comidas tradicionales, divertimentos, entre otros eventos que destacaban el magno acontecimiento.

En la actualidad, en muchos municipios se han reducido los días de fiesta y en otros poco se festeja, aun así La Iglesia Católica como fuente y custodia de la fe se encarga de mantener e impulsar en el tiempo las celebraciones religiosas.

En esta ocación muy especial que enaltece el Gentilicio Mariareño es un honor para “Mariara Tierra de Garzas” honrar al "Magnificat" en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, símbolo de fe, esperanza y amor perpetuo. Escuchemos este tema musical: ¡Que viva la Santa Patrona! ¡Vamos a Celebrar!!!




Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.



SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS

“Un Camino de Santificación”




El 1º de Octubre de cada año, La Iglesia Católica le dedica este día a Santa Teresita del Niño Jesús, una religiosa que debemos conocer y seguir su ejemplo de virtudes, humildad, servicio y perfección hacia los demás, aún en las cosas más pequeñas.

Es así, que en el año de 1957 Mariara es erigida por Decreto Canónico como Parroquia Eclesial, llevando por nombre: “Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresita del Niño Jesús”, lo que convierte a Santa Teresita de Lisieux como también se le conoce, en Patrona Secundaria de Nuestro Pueblo.

Considerada Doctora del Amor, Santa Teresita nos enseña un camino para llegar a Dios: “La sencillez de alma”. Hacer por amor a Dios nuestras labores de todos los días. Tener detalles de amor con los que nos rodean. Esta es la “grandeza” de Santa Teresita. Decía: “Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra.” El secreto es reconocer nuestra pequeñez ante Dios, nuestro Padre. Tener una actitud de niño al amar a Dios, es decir, amarlo con simplicidad, con confianza absoluta, con humildad sirviendo a los demás.

Esto es a lo que ella llama su “caminito”. Es el camino de la infancia espiritual, un camino de confianza y entrega absoluta a Dios.

Nos enseña a servir a los demás con amor y perfección viendo en ellos a Jesús. Toda su vida fue de servicio a los demás. Ser mejores cada día con los demás en los detalles de todos los días. Nos enseña a tener paciencia ante las dificultades de la vida. Su enfermedad requirió de mucha paciencia y aceptación. Sólo estando cerca de Dios el sufrimiento se hace dulce. Nos enseña a tener sentido del humor ante lo inevitable. Dicen que durante la meditación en el convento, una de las hermanas agitaba su rosario y esto irritaba a Santa Teresita. Decidió entonces en lugar de tratar de no oír nada, escuchar este ruido como si fuera una música preciosa. En nuestras vidas hay situaciones o acciones de los demás que nos molestan y que no podemos evitar. Debemos aprender a reírnos de éstas, a disfrutarlas porque nos dan la oportunidad de ofrecer algo a Dios. Nos enseña que podemos vivir nuestro cielo en la tierra haciendo el bien a los que nos rodean. Actuar con bondad siempre, buscando lo mejor para los demás. Esta es una manera de alcanzar el cielo. Nos enseña a ser sencillos como niños para llegar a Dios. Orar con confianza, con simplicidad. Sentirnos pequeños ante Dios nuestro Padre.

Desde “Mariara Tierra de Garzas”, inspirados en la doctrina de nuestra Co-Patrona, le dedicamos esta canción, para dignificar el camino hacia la Santificación y para que el “Espíritu Santo” infunda en nuestros corazones la necesidad de mejorar cada día el modo de vida y conducta en pos del bien común.



Fuente: http://es.catholic.net/…/31…/teresa-del-nio-jess-santa.html… https://www.aciprensa.com/…/santa-teresita-del-nino-jesus-1…
Aportes: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.

lunes, 23 de septiembre de 2019


LA FIESTA DE SAN JUAN BAUTISTA

“Tradición, unión e identidad”



El 24 de Junio se celebra una hermosa fiesta dedicada al nacimiento de San Juan Bautista, en Mariara, se hace gala de esta encantadora herencia cultural como expresión de nuestras raíces afrodescendientes que nos llenan de orgullo, vitalidad, fe y respeto por estas tradiciones representativas de nuestro gentilicio, razón que nos asiste para reconocer y felicitar a todos los cultores Diegoibarrenses que siembran y hacen difusión de esta manifestación folclórica de Venezuela y el mundo.

En esta intención, es orgullo presentar un Canto de Sirena, improvisado por la folclorista Yuris Pastrán, como demostración solemne de reverencia a nuestras raíces ancestrales que fortalecen la unión e identidad.



Fuente: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019.

viernes, 20 de septiembre de 2019



LA BATALLA DE LA CABRERA

“19 de Julio de 1811”




¡Enunciamos! “Donde pronuncien el nombre de Diego Ibarra y Mariara será igual”, para destacar una fecha de inmensa significación en la historia. Fue el 19 de Julio de 1811 que los Patriotas al mando del Marqués Francisco del Toro, derramaron su sangre en los predios del “Fortín de La Cabrera”, también conocido como “Fortín de San Simón”, en el primer enfrentamiento armado de nuestra Guerra por la Independencia.

El 19 de julio de cada año conmemoramos y enaltecemos a los caídos, pueblo y ejército en su entrega, lealtad y sacrificio en la primera batalla que enuncia los albores de nuestra lucha en la gesta emancipadora de Venezuela: ¡Esa es la victoria! Por esta razón significativa los Mariareños debemos ofrendar un homenaje imperecedero a los héroes sin nombre que en su ardor y valentía inspiraron al Libertador Simón Bolívar, forjando su espíritu guerrero y el de otros Próceres, que siguieron su ejemplo de voluntad y coraje que coronaron con el gran triunfo en el Campo Solemne de Carabobo.

Fue así declarada Mariara Ciudad Histórica de Venezuela en el año de 1986 por la Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Ciudades de Venezuela, cuando celebrábamos el 175 aniversario del magno acontecimiento, más tarde en el año de 1990, el Alcalde Jaime Oramas decreta en Sesión Solemne que cada 19 de Julio sea “DÍA DE JÚBILO” en todo el ámbito del territorio del Municipio Autónomo Diego Ibarra y sea celebrado con todos los honores que amerita la importante fecha aniversaria, exhortando a la ciudadanía y a todas las Instituciones Públicas y Privadas a enarbolar el Pabellón Nacional y sumarse entusiastamente a los actos programados para dar mayor realce a la gala patriótica local. También destacamos en esta fecha el bautizo del libro “El Fortín de La Cabrera” del ilustre primer Cronista de la Ciudad, Hermes Boza Muller y del Concierto Inaugural de la primera “Banda Municipal 19 de Julio”.

En esta intención festiva, para “Mariara Tierra de Garzas” es un inmenso placer el entregarles un Canto Patriótico: “Al Fortín de La Cabrera” que referencia a nuestro pueblo y nos recuerda que entre esta y muchas razones debemos sentirnos orgullosos de ser Mariareños o Diegoibarrenses, Gentes de una misma tierra, de una misma historia que nos reafirma y proyecta.




Fuente: Redacción y Composición Musical: Juan Carlos Padrón y Yuris Pastrán 2019. Edición Multimedia: Yuris Pastrán y Khenna Colina, 2019. Grabación y Mezcla: Halley Colina y Sothis Colina, 2019. Publicaciones de la Alcaldía del Municipio Diego Ibarra, Díptico: “Mariara Ciudad Histórica de Venezuela” 1990. Hermes Boza Muller, “Mariara La Que Debemos Conocer” Caracas 1986. Italgráfica SRL.


GRACIAS FÁTIMA "La Fuerza de la Fe" Desde la primera de sus apariciones, ocurrida el 13 de mayo de 1917 en Portugal, la Virgen de ...

Mariara Tierra de Garzas